Primer paso: Planificación del viaje y reserva de billetes

Hoy comenzamos la serie de entradas prácticas sobre cómo viajar a Japón, y lo hacemos por el que siempre debería ser el primer paso una vez que nos hayamos decidido a viajar: Decidir cuando partir y reservar los billetes.

Y antes de seguir leyendo, me gustaría que borraseis de la cabeza todo lo que hayáis oído sobre el coste que puede tener organizar un viaje a Japón, porque una cosa os debe quedar clara, VIAJAR A JAPÓN NO ES CARO. Bueno, vale, puede ser caro y no ser adecuado para todo tipo de bolsillos, pero todo depende del tipo de viaje que tengamos pensado hacer, del tiempo que pensemos estar, de los lujos que pensemos disfrutar, etc. Así que no os asustéis, que después del salto veréis como comenzar a cumplir nuestro sueño no es una utopía económica ni mucho menos.

Lo primero será escoger las fechas. Si tenéis la suerte de poder decidir cuándo queréis ir y no os tenéis que limitar a unas determinadas fechas por temas de estudios o trabajo, los meses más adecuados son aquellos que no sean Junio, Julio y Agosto. El clima en Japón no dista mucho del europeo-mediterráneo, así que no temáis encontraros con ninguna especie de microclima que nada tenga que ver con España.

De forma resumida, aquí tenéis algunos de los atractivos de cada una de las estaciones:

Primavera: Ver los cerezos en flor es un espectáculo impagable, y más aun si nos unimos a las fiestas que se suelen celebrar bajo sus ramas en esta época. Temperatura agradable y nada de excesos de ropa. Si vamos entre el 29 de abril y el 5 de mayo disfrutaremos de la Golden Week, uno de los muy pocos periodos vacacionales japoneses donde casi todo el mundo está de fiesta a la vez. Reservar hotel o avión en esas fechas sera bastante difícil (y caro), así que avisados estáis.

Verano: Si no estamos acostumbrados, es una estación peligrosa. El agobio del calor en una gran ciudad donde no tengamos cerca una playa o una piscina en la que refrescarnos puede hacer que acabemos con un muy mal recuerdo de nuestro viaje. Llevar lo mínimo de ropa posible (Sobre todo si sois mujeres... XD).

Otoño: El abrasador verano da pie a un otoño mucho más fresco y liviano. Pasear por los parques será una delicia para los más bucólicos, ya que disfrutarán de estampas especialmente bellas con la gran mayoría de los árboles dejando caer sus hojas en los suelos cubiertos por una alfombra de color acre. Si sois amantes de los videojuegos no podéis dejar pasar la ocasión de acercaros al Tokyo Game Show, una de las mayores y más importantes ferias del videojuego a nivel mundial y que se suele celebrar a finales de Septiembre o principios de Octubre.

Invierno: Al tratarse Japón de una isla situada en pleno Océano Pacífico, sus inviernos no suelen caracterizarse por las temperaturas especialmente gélidas. Rara vez veréis nevar si no os encontráis en el centro y a una altura considerable. Ir bien tapados aunque no demasiado.

Unas vez que hemos escogido la época en la que viajar (esto es gratis, así que podéis elegir sin miedo XD) toca reservar el vuelo. Hasta el momento no había dicho nada, pero está claro que si no queréis perder varios sueldos de golpe en el viaje, es recomendable ir en plan freelance en vez de con agencia, ya que aunque es un poco más engorroso a la hora de planificarlo, será mucho más gratificante (y barato) si nos buscamos las castañas nosotros solos sin intermediarios.

Este aspecto también es equiparable a los vuelos, ya que no nos costará igual de caro viajar con Iberia (por decir una de las grandes compañías españolas), que por ejemplo con compañías bastante más baratas pero también importantes como AirFrance. Además de que reservar nuestro vuelo vía online en vez de en una agencia de viajes, y hacerlo lo más anticipado posible, hará que nos podamos ahorrar de media unos 300-400 euros si reservamos con varios meses de antelación (Cuantos más, mejor).

Para que os hagáis una idea, a fecha de Julio de 2009, y con vistas de viajar desde el 7 al 18 de Octubre, el vuelo de ida y vuelta más económico con Iberia salía por 2360 euros (Desde Madrid con escala en Amsterdam, sin transbordos), mientras que en AirFrance, haciendo un transbordo en París desde Madrid, nos ahorrábamos casi 2000 euros, siendo el precio final de ida y vuelta 490 euros con todo incluido. ¿Cambia un poco la cosa, eh?

Por eso es más que recomendable que antes de reservar el vuelo, os paséis un par de tardes googleando para comparar los precios de la mayor cantidad posible de aerolíneas, ya que como habéis visto, la diferencia no es moco de pavo.

Y de momento eso es todo por hoy. En la siguiente entrada seguiremos planificando nuestro viaje a Japón, aunque tal vez si me animo, os regale primero un par de entradas con curiosidades para que vuestras ganas de viajar aumenten de forma considerable... ^_^

¡Nos vemos en la próxima entrada! ¡No os olvidéis de comentar!